El exitoso "enchulamiento" de María José Prieto: "La Flavia me liberó"

Convertida en una vulgar trepadora, la estilosa actriz vive el momento más alto de su carrera gracias a su personaje en "Mala Conducta".
"¡Asesina!", era el decidor grito con el que el "público" piropeaba a María José Prieto, quien ya caracterizada como Flavia, su protagónico personaje en "Mala Conducta" de CHV, se daba el tiempo para dejarse fotografiar con cámaras de celulares y a la par firmaba, firmaba y firmaba autógrafos.-


Ese momento es bien decidor del rápido impacto de tu personaje.-
Absolutamente. Ese fue un momento increíble, que estuvo al punto del desborde, pero lo más llamativo era que la gente me gritaba "¡buena, Flavia!" o a Willy (Semler) le decían "¡ídolo, Pelayo!". Piensa que la teleserie no lleva una semana al aire y la gente reconoce absolutamente no sólo a mi personaje, sino que a muchos otros. La calle ha sido un excelente barómetro de la llegada que estamos logrando con esta historia.-

¿Concuerdas con quienes sostienen que Flavia es EL personaje en tu carrera, o el primero con tan alto grado de recordación?-
Es difícil establecer eso, pero no puedo desconocer que es con el que me he ganado el mayor número de portadas de mi carrera (ríe, de buena gana). Si ese puede considerarse un barómetro del grado de sintonía que estamos logrando con la gente, creo que voy bien encaminada. Sin embargo, no puedo ser ingrata con todo lo que ha sido mi trayectoria y mis roles hacia atrás. Creo haber interpretado papeles exquisitos, la diferencia es que esta es la primera vez que se me permite hacer comedia, mostrar otra faceta de la Prieto. Siento que la Flavia me liberó.

-¿En qué sentido?
-En que me está permitiendo demostrar que sí puedo hacer otro tipo de interpretaciones. Pasa mucho que a los actores se nos encasilla, que se nos limite la posibilidad de hacer roles distintos. Por eso con la Flavia lo estoy pasando tan bien. Me ha hecho tremendamente feliz.

-¿Cuánto pesó, en ese encasillamiento del que hablas, tu tipo físico? Porque inevitablemente se te asocia al buen gusto, al glamour. De Flavia, nada...
-Exacto. Yo entiendo que la imagen es un factor imprescindible si estás en TV, que éste es un medio en que junto con cumplir ciertas exigencias actorales, también tienes que cumplir con patrones estéticos, pero en mi caso se hizo particularmente complejo vencer el encasillamiento debido a mis características físicas.

-¿Hay alguna fuente de inspiración reconocible, con nombre y apellido?
-El país está lleno de Flavias, en cuanto al look, pero para desarrollar su personalidad me inspiré en personajes irónicos o con un tipo de inteligencia agudo, como el de Pamela Jiles. Eso, mezclado con la vulgaridad de algunos personajes de nuestra farándula.

-¿Alguna opinóloga en particular?
-No me pidas nombres, ¡ni loca los doy!

-El universo de Flavia es pasado de moda. Por ejemplo, el trago con el que tienta a sus hombres es el Pantera Rosa (pisco, vino y leche condensada); usa términos como "choriflay"; habla de "maldito hombre irresistible" y se refiere a su auto como el "ascomóvil". Más adelante en "Mala Conducta" se acuñará el término "flavianazo" para referirse a la acción de interferir en un matrimonio.
-Mi personaje representa a una chica de clase baja, esforzada, que ha debido sacar adelante a su hermano luego de quedar huérfanos. Trabaja como secretaria en una corredora de propiedades y su gran aspiración es tener dinero. Es una convencida de que con son su «percha» ella merece mucho más. Detesta su departamento, su auto viejo y sueña con el lujo, las joyas. En suma, un ejemplo más del arribismo nacional.

-Y también de una moral bien cuestionable. Se involucra con un hombre casado, al que no ama y al que sólo quiere sacarle dinero.
-Absolutamente. Es una desvergonzada, no tiene pudores, no tiene problemas en embarazarse o simular un embarazo para amarrar a un hombre. Es de una moral cuestionable, pero un tipo de persona que existe, que uno puede reconocer. Ahora, la idea es tocar todo esos temas, como la infidelidad y la extorsión, desde la comedia; no pretendemos reflejar la cruda realidad.
-¿Qué actitud de tu personaje se te hace más difícil representar?
-Una como actriz no puede juzgar a sus personajes, no podría imponerle mis valores ni mis principios, porque el trabajo se me iría a las pailas, no sería creíble ni cercano. No me queda otra que hacer de tripas corazón y justificar a la Flavia.

-Flavia es secretaria, ¿has recibido comentarios de alguna?
No, hasta le momento, pero tengo claro que vendrán.

-¿Y alguna opinión de Cristián (Campos)?
-Como está en Estados Unidos, sólo me ha visto en fotos y no lo podía creer. Se mató de la risa. Pero junto con estar sorprendido con mi look está muy contento por lo bien que nos ha ido.