Su nuevo viaje

Estaba todo preparado para fines de enero. Pasajes, ruta y cartas de recomendación. Pero hace poco pospuso su travesía solitaria a la India y se comprometió con el actor Cristián Campos. Se casarán en marzo y desde mayo vivirán en Washington, donde él ejerce como agregado cultural. Mientras prepara su matrimonio, la actriz está dedicada a grabar los capítulos de La Liga, su nueva apuesta profesional.

"Disculpa, estaba viendo a Obama", se excusa María José Prieto (31) tras llegar con algunos minutos de retraso a un café de la avenida Pedro de Valdivia. Viene de ver el juramento del presidente norteamericano por televisión y no oculta su obamamanía. Habla con tanto fervor, que parece uno más de los miles de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses que blandieron sus banderas patrias una vez que el mandatario juramentó. "Fue muy emocionante verlo", dice, y comenta su percepción inicial sobre el abogado demócrata. "Cuando recién empezó la campaña, pensaba: ‘¿al lado de Hillary? Imposible. No tiene mucho currículum’, pero al final fue creciendo y creciendo hasta ganar las elecciones".

Su entusiasmo y emoción coinciden con el ánimo de millones de habitantes del mundo que han visto en Barack Obama la posibilidad de un cambio planetario: paz en vez de guerra; tolerancia en vez de intransigencia política y religiosa. Pero también calza con un estado personal: en marzo próximo ya se habrá casado con el actor y agregado cultural en Washington Cristián Campos (52), y dos meses después -una vez que termine las grabaciones para La Liga- viajará a la capital norteamericana para vivir con él. Lo hará hasta que concluya su cargo diplomático, plazo que coincide con el término del gobierno de Michelle Bachelet. Durante ese tiempo palpará la obamamanía en terreno y atesorará una historia para contar en el futuro. Algún día podrá decir que vivió la era Obama.

"Fue para el Año Nuevo", precisa la actriz, luego de haber mostrado el anillo de compromiso hace un par de minutos. Un obsequio inesperado, que llegó en el último día del año 2008 y que modificó varios de sus planes. Esa noche supo, por ejemplo, que su primera visita a la India, presupuestada para fines de enero, quedaba postergada. Su objetivo era llegar a la ciudad de Pune y conocer a BKS Iyengar, el maestro de yoga propulsor de la técnica que ella practica. Había conseguido cartas de recomendación para presentarse ante él y estaba dispuesta a ir sola, después de que su compañera de aventura abandonara la travesía. En lugar de eso, los pasajes serían con destino a Washington para concretar lo que inició hace ocho años con Campos, cuando ambos grababan la teleserie Corazón Pirata de Canal 13. Ocho años con algunas pausas y reencuentros.

-¿Te costó suspender el viaje?-India se suspendió como tantas otras cosas que se suspenden en la vida. Yo soy muy estructurada; me decía: "tengo que ir a la India, tengo que ir a la India...", pero no se puede remar demasiado y hay que practicar el desapego.

-Cuando planificaste el viaje, ¿no sabías que te ibas a casar?-No sabía y eso influyó bastante, porque tres años de distancia (el tiempo que él ha vivido en USA) es suficiente.

-Regalar un anillo es un rito muy tradicional. ¿Te sorprendió que te lo dieran?-Jamás pensé que (Cristián) me iba a regalar un anillo. Tampoco he pensado que me voy a casar por la Iglesia ni lo voy a hacer. No he tenido ese sueño del príncipe azul, pero en realidad no quiero hablar mucho de mi matrimonio...Y no lo hace. Sólo entrega pequeñas pistas. Como que va a ser en marzo, pero que aún no existe una fecha definida. O que será una ceremonia civil, muy privada.

-Es complicado mantener en secreto la fecha de casamiento de personajes públicos. Siempre hay un amigo que abre la boca y los periodistas se enteran.-Sí, son bien habladores (los amigos). Yo me enteré por el diario que me casaba en marzo-dice en tono de broma y deja un asunto claro para quienes pretendan hacer una oferta económica por su ceremonia-. No he vendido mi matrimonio a ningún medio ni lo voy a hacer, porque considero que hay que poner límites. Del posmatrimonio y de su futura residencia en Washington sí entrega algunas señas.

-¿A qué te quieres dedicar allá?-Pretendo tomar cursos en Pensilvania con Mira Mehta, que es una maestra top de yoga; en Colorado vive Paula Tortolano, mi primera maestra, y en Nueva York siempre están dando cursos. Tengo un dominio de los conceptos de yoga en inglés, por lo tanto, puedo hacer clases particulares y ganar unos morlacos.

Boeing-Boeing (2001) es el único proyecto teatral que María José Prieto y Cristián Campos han compartido. Él fue el director y ella parte del elenco. Hace cinco años que la actriz no estrena una obra, pero tiene ganas de retomar esta arista profesional. "Es una deuda que tengo conmigo. Cada vez que termino de grabar una teleserie parto de viaje o me voy a estudiar, entonces no me queda tiempo. Así es que cuando vuelva de Estados Unidos voy a hacer algo sí o sí".

Antes de ver por televisión el juramento de Barack Obama, María José Prieto cumplió un rito más personal. Fue hasta avenida Vicuña Mackenna Nº 1348 y entró al edificio de Mega, el canal donde inició su carrera televisiva hace 10 años. Iba a firmar su contrato como uno de los cuatro conductores de La Liga (los otros son Marcial Tagle, Mariana Loyola y Rafael Cavada), programa enfocado en la experiencia de chilenos anónimos que viven realidades complejas como la discriminación racial o la precariedad económica. No será su primera experiencia en la conducción. En Chilevisión animó Manzana (2006), un espacio magazinesco muy distinto al ritmo que enfrentará entre enero y mayo de este año.

-¿Qué significa aproximarse a realidades que tienen que ver con la pobreza? ¿Te da miedo no saber cómo comunicarte?-En el colegio y en la universidad tuve la suerte de participar en misiones (católicas). Por mucho que el Villa María fuera un colegio cuico, siempre estuve en contacto con la realidad y no en una burbuja, como mucha gente suele estar. La Javiera (Contador, ex conductora de La Liga) me explicaba que al principio la gente te ve como "la de la tele", pero después te abren el corazón y puedes hablarles con facilidad.

-Recuerdo un capítulo en que ella lograba una buenísima comunicación con una muchacha que vivía en la calle.-Ese es el reto, porque si no lo logras, no pasa nada; la otra persona no se abre.

Para este año suspendió su participación en las teleseries de Chilevisión, el canal que la contrató en 2006. Tal vez regrese en 2010 con un proyecto que recreará la historia de Catalina de los Ríos y Lisperguer, La Quintrala. Por ahora, Ángela Prieto, su hermana, será la protagonista de la nueva producción que el canal diseñó para 2009. No fue una sucesión heredada: la ex modelo y actriz hizo un casting, pasó la prueba y enfrentará su primer rol principal junto a actores como Héctor Noguera y Néstor Cantillana.

-¿Qué te gusta de ella como actriz?-De partida, su ángel. Aparece en la pantalla y es impresionante. Muy pocas actrices fotografían tan bien como ella. También me gusta su humildad.

En unas horas más, María José Prieto estará absolutamente ensimismada y se concentrará en una de sus sesiones semanales de yoga. "Creo firmemente en que hay un Dios que mañana te va a decir ‘oiga, yo le di estos talentos, ¿los desarrolló?’. Estoy convencida de que hay algo que uno tiene que dar en este mundo, porque después te van a pedir cuentas. Para mí es un deber encender la curiosidad a la mayor cantidad de gente para que conozcan y prueben el yoga".

-¿Cómo te proyectas ahora? ¿Cuál es tu plan?-Hay una dualidad constante en mí. Soy una persona híper trabajólica, me cuesta dejar a un lado los proyectos laborales para optar por la vida personal, pero también sé que si no priorizas, dejas pasar cosas importantes.

-En el fondo es un trabajo con el ego.-Claro, dices ‘okey, has trabajado desde los 15 años y es momento de parar por un tiempo; tienes La Liga, puedes profundizar en el yoga y acompañar a tu esposo’. Me cuesta no pensar en la inmediatez de tener un sueldo o un contrato, pero me queda claro que nada está comprado y que la muerte va a llegar hoy día, mañana, pasado o en 20 años más. Entonces, es necesario preguntarse ‘cómo estás ahora’ o ‘qué estás haciendo’. Por eso, todas las noches trato de rescatar los momentos en que fui feliz durante el día. También quiero aprovechar a las personas cercanas, a mi hermano chico (Benjamín de 10 años). Hace poco lo llevamos a Disney con la Ángela y fue increíble. Él es lo máximo.

-Qué raro debe ser tener un hermano tan chico. ¿Te sientes un poco su mamá?-Absolutamente.

-¿Has pensado tener hijos?-Sí, pero no hay apuro. Anthony Queen tuvo hijos hasta los 80 años -dice y suelta una carcajada.

-¿Qué te imaginas de la nueva vida que iniciarás en marzo?-Estamos hace tanto tiempo juntos... Creo que hay que hacer un trabajo día a día más que proyectar a largo plazo. Es tan difícil el matrimonio. He leído los libros de Lola Hoffmann que hablan de cómo manejar la relación para no perder el enamoramiento; de la libertad que hay que dar. La libertad es lo fundamental y ¡pucha que cuesta! Posesionarse del otro es terrible y por eso la confianza debe ser lo principal.

Fuente: Revista Mujer de la tercera.